Abandonó Williams en 2010 para dejar paso a Pastor Maldonado, que llegaba de ganar la GP2. Pasó un año como probador de Force India, volvió a las carreras en 2012, mejoró los resultados de Paul di Resta, se marchó en 2013 a Sauber para liderar un equipo en decadencia y ponerse en el camino de Ferrari... y en 2014, de vuelta en Force India. A decir verdad, aunque Hülkenberg haya tenido buenos resultados esta temporada (el mejor, varios quintos puestos), su temporada se ha visto eclipsada por la de Sergio Pérez, que consiguió subir al podio en Bahréin y luchar por la victoria en Canadá.
Con el paso de las carreras el rendimiento del Force India ha caído y, con él, el de sus pilotos, lo que no ayuda en nada a un Hülkenberg que solo ha dejado de puntuar en dos carreras en todo el año, e incluso supera a Pérez en la clasificación general.
Las posibilidades de ver a Hülkenberg la próxima temporada en la Fórmula 1 son cada vez menores. Se habla de que el piloto alemán tiene una oferta sobre la mesa para unirse a Porsche en el Mundial de Resistencia y, ante la imposibilidad de encontrar un buen asiento en la F1, el piloto que habría ocupado el asiento de Kimi Raikkonen en Ferrari y que a punto estuvo de firmar por Lotus, estaría decidido a marcharse.
De hacerlo, la parrilla perdería a uno de los pilotos con más talento que han pasado los últimos años por la F1. Campeón de la F3 Euroseries en 2008, campeón de la GP2 en 2009, pole position en su año de debut con Williams y un sinfín de buenas actuaciones. Esperemos que aparezca la posibilidad de continuar en la categoría reina y, si no, continuará su estelar carrera en Resistencia.
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