Mansell era líder del campeonato de 1986 y en el último Gran Premio de la temporada, en Australia, estalló uno de sus neumáticos traseros. Al culminar la carrera, Alain Prost retenía su título de forma increíble. Un año después, a falta de dos fechas para finalizar el campeonato, Mansell también era el principal candidato al título, pero un aparatoso accidente, durante las prácticas del Gran Premio de Japón, lo dejó sin ninguna opción; en esa ocasión el título fue a parar a manos de su compañero de equipo, el brasileño Nelson Piquet.
Comentando para la cadena BBC, Mansell considera que, aunque Hamilton ya cuenta con un campeonato de Fórmula 1 en su trayectoria, la presión por no fallar, cuando en apariencia todo es favorable, resulta un lastre muy pesado cuando se corre. También intentar ir al límite, en una hipotética persecución a Nico Rosberg, podría provocar errores, tanto humanos como mecánicos, y es allí donde se puede perder todo.
"Parece que Lewis Hamilton tiene el campeonato en sus manos, pero estoy seguro que en esa situación tiene todas las de perder. Llegar a la última carrera y tener cualquier problema cuando están en juegos puntos dobles puede resultar una presión adicional muy difícil de gestionar cuando solo se piensa en correr. Se necesita fiabilidad, mantenerse fuera de los problemas, lejos de los rezagados, no forzar la máquina y tener mucha suerte para no sufrir un pinchazo u otra eventualidad que suele suceder al principal aspirante al título. Además, estará corriendo en un circuito donde el enfoque debe ser muy preciso."
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